Si ya tenía pocos flancos abiertos, hoy he iniciado uno más. Nunca fuimos Ángeles III, lo que podía ser el desenlace de la trilogía.
Sí, parece poca cosa, sólo una gran masa blanca, chorretes y brochazos de blanco titanio con una pizca de amarillo cadmio limón y de amarillo Nápoles rojizo. Blanco, mucho blanco, sólo blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario