Hace unos días fui a dar una charla a 70 niños de 7 y 8 años sobre "qué es ser un artista", y para ilustrarla les puse como ejemplo a dos de mis artistas favoritos separados entre si por sólo 600 años, (Leonardo Da Vinci y Yue Minjun) y la fusión de estos en mi última obra "I Love Yue".
Les pregunté quién se consideraba artista y, para mi sorpresa, todos levantaron la mano. Unos dibujaban, otros pintaba, otros escribían, bailaban, construían con Lego, hacían obras de teatro con sus amigos,... En cambio, al preguntarles qué es un artista, ya no lo tenían tan claro. Para explicárselo de una forma sencilla les dije que un artista es aquel "que hace lo que quiere", o mejor dicho "que crea lo que quiere", o mejor aún "que almacena información de todo lo que le gusta, le llama la atención, de sus experiencias, de sus investigaciones o de sus experimentos, para reconstruir las ideas que tiene en la cabeza". Una vez explicado así casi todos se reafirmaron en su condición de artistas.
Ya conocían, y bastante bien a Leonardo, sabían que fue un gran pintor, que fue músico, que realizó infinidad de inventos muy adelantados a su época, que estudió el cuerpo humano, etc, etc, etc. Y, por supuesto, conocían muy bien La Gioconda. Se habían disfrazado de Mona Lisa (las chicas, los chicos de Leonardo o de hombre del Renacimiento,...), la habían coloreado, la habían copiado, incluso habían reconstruido la escena a modo de obra de teatro...pero no conocían la historia que se esconde detrás de la obra, sus incógnitas y sus secretos.
Les conté que Mona Lisa era la "señora Lisa" o Lisa Gherardini, esposa de Francesco di Bartolomeo del Giocondo, de ahí el sobrenombre de "Gioconda". Hasta aquí todo parece normal, pero qué casualidad que "gioconda" significa alegre o contenta, y que la clave de la obra sea precisamente su sonrisa. Sin meterme en detalles complejos de visiones fotópicas y escotópicas, les hablé de cómo Leonardo había experimentado con infinidad de técnicas para engañar al ojo y crear una nueva realidad dentro de la obra que cambiaba según quién o cómo la observaba. Había mezclado realidad y ficción tanto en la figura como en el paisaje, y había ocultado claves secretas que a día de hoy aún nos cuesta descubrir. Quizás lo que más les sorprendió fue la teoría de que Mona Lisa fuera en realidad el propio Leonardo disfrazado.
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Comparación de la Gioconda original y la del museo del Prado |
Les enseñé La Gioconda del Museo del Prado y, aunque a primera vista pensaron que era la misma obra, poco a poco fueron descubriendo las diferencias, el rostro, el color, la luz, lo viejo que estaba uno y lo limpio que estaba este. Les conté que, como La Gioconda original estaba muy estropeada, esta de Madrid había servido (tras su limpieza y restauración) para descubrir innumerables detalles.
Sin duda La Gioconda es el retrato más famoso del mundo y por ello hay infinidad de copias e interpretaciones. Este fue quizás el momento más divertido de la charla ya que les enseñé unas cuantas versiones de la obra, desde Bob Esponja a una Mona Lisa playmobil, pasando por Los Simpons o la Gioconda de Botero, y por supuesto la de una compañera suya, mi hija.
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Gioconda de mi hija D. |
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Esto me sirvió para enlazar con mi propia versión, llevando a Mona Lisa a mi terreno. En mi obra se pueden ver mis temas favoritos. Los grandes maestros, Madrid, los dibujos animados, los animales, el humor, y la cultura oriental, especialmente la obra de Yue Minjun. Liberalmente alucinaron con los cuadros de este artista tan importante en el panorama artístico asiático y tan desconocido en occidente.
De Yue Minjun les hablé de sus (repetidas hasta la obsesión) caras sonrientes y de su significado, aunque es difícil explicar a los niños los problemas del régimen político chino con su censura y sus restricciones.
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Yue Minjun en su estudio |
En resumen, les hice ver cómo en la obra de estos dos grandes artistas, y por extensión en la mía, quedaban reflejadas sus inquietudes, sus gustos, sus conocimientos, sus experimentos, su punto de vista. En definitiva, esto es lo que hacía de ellos (y de mi) unos artistas (en el caso de Loenardo, un genio), habían interiorizado su mundo circundante y le habían dado forma en el lienzo.
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Pasos de maquetación en Photoshop |
Para que pudieran ver esto de una forma más gráfica, les había preparado una proyección de mi proceso de trabajo, desde la maquetación que suelo hacer en Photoshop, pasando por las plantillas para pasar el boceto al lienzo, sombreado de las zonas destacadas, hasta meter el color en acrílico. La obra se iba creando ante sus ojos y la obra de Leonardo se fusionaba con el rostro de Yue Minjun hasta convertirse en mi propia Gioconda.
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Mi "I Love Yue" a medio pintar |
Además les mostré un vídeo del proceso de trabajo de parte de mi obra. Durante la proyección se fijaron en absolutamente todos los detalles, de los fallos y sus correcciones, de las mezclas de color, de las pinceladas largas o cortas según las zonas, de los cambios de pincel o de los blancos para dar brillos.
Sin duda esta ha sido una de las experiencias más sorprendentes y reconfortantes de mi vida. Por el trato directo con los alumnos, por su comportamiento impecable, por haber podido transmitirles mis conocimientos y mis vivencias como artista, y por la ilusión con que lo han recibido.
Muchas gracias por tu propuesta Tone.