3 feb 2013

Manuel Romero Cabestany (1948-2013)


El pasado jueves 30 de enero, al llegar a casa recibí una de esas noticias para la que nunca estás del todo preparado. El amigo-pintor Manuel Romero Cabestany acababa de fallecer.

Lo curioso es que aunque no le conocía en persona, lo consideraba un buen amigo, una de esas personas que da gusto escuchar y de las que se puede aprender muchísimo. O quizás sí que lo conociera bastante más de lo que yo pensaba. A través de sus paisajes mediterraneos, de las fotos de su estudio, de sus comentarios locuaces, sé que era una bellísima persona, amable, simpático, atento, un tanto bohemio, muy observador, amante de la belleza, adulador y piropeador de toda mujer que se acercara a él, y ante todo un artista genial de los que ya quedan pocos.

Coincidí con Manuel en varios foros de Arte donde compartíamos y comentábamos obras entre artistas de todo tipo. Desde un principio dejó huella entre todos nosotros, y desde el primer momento pasó a formar parte de mi particular Olimpo de Artistas Imprescindibles. A todos sin excepción nos impactó la luz de sus cuadros, de sus paisajes mediterráneos, sus tejados y muros blancos (que como él decía, no eran tan blancos como parecía), de sus cielos azul intenso, pero sobretodo, lo que más nos atrajo de él fue su personalidad tan auténtica, tan bohemia, tan singular, tan pura, tan blanca. Y todo esto no sólo quedaba reflejado en sus cuadros sino también en sus comentarios de las obras de los demás, siempre llenos de sabiduría, de lecciones magistrales, de anécdotas y ante todo mucha alegría y mucho amor.

Desgraciadamente ya no podré conocerle en persona, ya no podré recibir más lecciones magistrales de pintura, ya no podré reirme con su sentido del humor tan pegadizo. Pero sentiré que sigue entre nosotros cada vez que me asome a ese Mediterraneo que tan intensamente plasmó en sus obras.
Sé que allá donde estés, Manuel,  seguirás pintando cielos azules y muros blancos, aunque como tu me dijiste "no son tan blancos", y seguirás protegiéndote del sol abrasador  que  tanto te gustaba con tus sombreros imposibles.

Querido Cabestany, no me quiero despedir de ti para siempre, no quiero decirte adiós, simplemente te diré hasta pronto. 


"No las pinto para que digais nada, sino para que las contempleis y las disfruteis".  Manuel Romero Cabestany (31/01/13 D.E.P.).

6 comentarios:

  1. Sí, así és... comparto tus sentimientos. Yo si que le conocí en un par de ocasiones, son personas que dejan huella, dejan mensajes, personas muy sabias..un maestro en todos los sentidos.

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  2. Gracias Nuria por seguirme. No sabes la envidia (sana) que me dais las personas que pudisteis conocerle en persona. Tienes toda la razón, Manuel es (era) una de esas personas que deja huella. Aunque su estilo y el mio son muuuuuuuuyyyyyyy muyyyyyyyyyy distintos aprendí mucho de las obras que compartió con nosotros, y creo que ya he empezado a aplicarlas. Orden, observación, construcción de espacios, vacío, color y sobretodo sus blancos en una gama infinita.

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  3. En efecto, es una de esas personas que dejan huella, por su carisma, su amistad desinteresada, su ayuda incondicional, yo tuve el honor de conocerlo y de convivir varias veces con él, y me quedo con todos esos momentos inolvidables. Gracias Gonzalo por esta reseña que has hecho de este gran Maestro y amigo.

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  4. Yo también comparto tus palabras Gonzalo, es increiblemente emotivo ver como nos ha dejado a todos marcados por los mismos sentimientos, hacía él, hacia su arte, habeís dicho bien, era un Sabio y tuvimos el honor de compartir con Manuel momentos maravillosos que harán que siempre esté con nosotros y lo que es muy importante, nos ha unido <3 <3

    Gracias Gonzalo, hasta siempre Manuel!!

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